Los padres se benefician al criar a sus hijos de forma correcta, tanto en esta vida como en la otra. En este mundo, toda su familia es bendecida y disfrutan de sus hijos sean obedientes con los padres, porque los hacen sentirse orgullosos de su buena conducta, y en la otra vida continuarán recibiendo recompensas en su registro de acciones, lo cual resultarán en la elevación de sus rangos. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Cuando un hombre muere, sus (buenas) acciones cesan, excepto tres de ellas…”, y mencionó entre ellas: “…un hijo virtuoso (ya sea hijo o hija) quien suplica a Al-lah por él”; esta recompensa continuará cuando él esté en la tumba, mientras que su hijo rece por él. Además, cuando el padre es admitido en el Paraíso, continúa beneficiándose, ya que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “El estatus de una persona se incrementará en el Paraíso y preguntará: ‘¿Cómo conseguí estoí’ Se le dirá: ‘(Esto es) por la virtud de tu hijo, quien pide perdón por ti’”. De igual forma, el hijo también gana de la bondad de su padre en esta vida, como Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {En cuanto al muro, pertenecía a dos jóvenes huérfanos del pueblo. Había debajo de él un tesoro que les pertenecía. Su padre había sido un hombre piadoso y tu Señor quiso que cuando alcanzaran la madurez encontrasen el tesoro, como una misericordia de tu Señor…} [Corán 18:82] Por lo tanto, cada uno se beneficia de la virtud del otro.
(Fuente: islamweb.net)
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