Los derechos de los niños
Ponerle un nombre al niño
El recién nacido tiene el derecho a
que sus padres le pongan un lindo nombre con significado Islámico. El Profeta (salla
Allahu alaihi wa sallam)
dijo:
“El
Día de la Resurrección serán llamados por sus nombres y por los nombres de sus
padres. Por eso, elijan lindos nombres”.
Y
también dijo:
“Los
mejores nombres para Allâh son „Abdullâh y „Abdur-Rahmân”.
Y
también lo son todos los nombres de Allâh que se utilicen con el prefijo „Abd,
que hace referencia al Rububiyah (Señorío) de Allâh. También son altamente
recomendados los nombres de los profetas.
Afeitar
la cabeza del recién nacido
Es
una práctica de la Sunnah el afeitar la cabeza del recién nacido y dar el peso
del pelo en plata como caridad.
La
Aqiqah
Es
un animal que debe ser sacrificado por el recién nacido en su séptimo día. El
Profeta (salla Allahu alaihi wa sallam) dijo: “Cada recién nacido está atado a su Aqiqah, enton-ces
ofreced un animal en sacrificio por él”.
En otra versión del Hadiz,
dijo:
“Sacrifiquen dos
corderos si es varón y uno si es mujer”.
Cuándo se ofrece
Las enseñanzas del
Profeta (salla Allahu alaihi wa sallam) indican que debe ser
ofrecido el séptimo día después del nacimiento del bebé. Si no es posible,
entonces se debe ofrecer el día 14 o el 21. Otros opinan que si no se ofrece,
queda como deuda hasta que se salde.
Los juristas islámicos estipulan que todo lo que aplica para
un sacrificio común, aplica para el sacrificio de la Aqiqah en términos
de edad del animal y que esté libre de defectos. Algunos eruditos dicen que
también se puede ofrecer en sacrificio vacas o camellos como Aqiqah,
pero no pueden ser compartidos (es decir que tengan más de un dueño o que dos
personas ofrezcan un animal compartiendo los gas-tos). La carne debe ser
distribuida tal como otro animal de sacrificio, es decir, una parte es para
con-sumo personal, otra para regalar y la tercera para darla como caridad.
La circuncisión
La circuncisión es
cortar el prepucio del varón o raspar el clítoris de la mujer como rito
religioso. El Profeta (salla Allahu alaihi wa sallam) dijo:
“Los derechos naturales son cinco: la circuncisión, afeitarse
el pelo púbico, recortarse los bigotes, cortarse las uñas y afeitar las
axilas”.
La circuncisión se aplica tanto a hombres como a mujeres de
acuerdo con la tradición auténtica del Profeta (salla
Allahu alaihi wa sallam)
, sin embargo está más enfatizado en los varones que en las
mujeres. Es preferible realizarla antes de la pubertad, especialmente cuando
son infantes.
La sabiduría de la circuncisión
Es una marca distintiva de la comunidad musulmana.
Es una parte natural de la vida y un procedimiento higiénico
que trae muchos beneficios.
En su libro “Nuestra vida sexual”, el Dr. S. Rabbani
menciona los siguientes beneficios de la circuncisión:
Al cortar el prepucio, uno elimina todas las secreciones que
pueden causar mal olor.
Reduce potencialmente ciertos tipos de cáncer que son comunes
entre quienes no han sido circuncidados. Cuando se realiza la circuncisión tempranamente, previene la
incontinencia nocturna de los niños (que mojen la cama).
Los derechos físicos
y espirituales del niño
El Islam le
garantiza al niño sus derechos y los preserva. El derecho más importante tiene
que ver con preservar el cuerpo y la salud del niño para que pueda alcanzar sus
objetivos en la vida, y también preservar su personalidad al criarlo y educarlo
para que pueda cumplir con sus obligaciones.
Los derechos
prenatales
Cuando una madre
está embarazada, es su deber evitar consumir o hacer aquello que pueda ser
per-judicial para su bebé.
Derecho a la
herencia
El derecho del niño
a heredar está garantizado, su parte es preservada y guardada hasta su
nacimiento y lo que correspondiere a otros herederos quedará pendiente hasta
que nazca.
Derechos después del
nacimiento
Una vez que el bebé
ha nacido, aplican todas las reglas legales que garantizan sus derechos, como
sus derechos de cuidado y crianza por parte de sus padres, por ejemplo: el
derecho a ser amamantado, a ser acogido en la familia y a ser criado como un
buen musulmán.
Enseñarles la Aqidah
(creencia) correcta
Resguardar la Aqidah
de los niños es el deber primordial de los padres. El Profeta dijo:
“Todo niño nace siendo monoteísta, pero son sus padres
quienes lo convierten en judío, cristiano o idólatra”.
Si bien es cierto que los padres musulmanes no convertirán a
sus hijos en cristianos o judíos, pueden ser negligentes al no darles educación
islámica y de-jar que sean desviados por la influencia de los incrédulos. Los
padres tendrán que rendir cuentas por esa negligencia el Día del Juicio.
La edad apropiada para darles educación islámica
La educación islámica es más efectiva cuando comienza a
temprana edad para incentivar a los niños a rezar o a ayunar aún antes de
cumplir los siete años pero sin forzarlos a hacerlo.
El Profeta (salla
Allahu alaihi wa sallam)
dijo:
“Ordénenles a sus hijos que realicen el Salât a los
siete años, y reprendedlos (suavemente como un llamado de atención) a los diez
años si no lo hacen, y sepárenlos en dormitorios diferentes”. A pesar de que los niños a esa edad no
tienen obligaciones islámicas, es la edad más adecuada para percibir las cosas.
Tampoco recibirán recompensa o castigo a esa edad y siendo responsabilidad de
sus padres.
Dirigirlos en la
oración implica instruirlos en cómo prepararse para el Salât,
enseñándoles a realizar el Wudu‟ y los otros prerrequisitos del Salât. Una vez que
llegan a la pubertad comienzan a tener la obligación de cumplir con estos
ritos religiosos que rea-lizarán fácilmente por estar ya acostumbrados de
pequeños.
Este Hadiz nos
enseña a educar a los niños en etapas. En la primera etapa de comprensión, es
suficiente con incentivarlos a realizar cualquier rito que puedan hacer. Al
cumplir los diez años ya han alcanzado el discernimiento y han adquirido más
in-formación. Además, a esta edad tienden a juntarse con sus pares parándose en
el umbral de la adolescencia, que es la etapa más difícil de sus vidas don-de
deben ser tratados con firmeza e inteligencia. Por eso el Profeta (salla Allahu alaihi wa sallam) dijo: “y
reprendedlos a los diez años si no lo hacen”, es decir que si se rehúsan a
realizar el Salât deben aplicarles algún castigo.
En este Hadiz también se define la responsabilidad de
los padres de proteger a los niños de las influencias externas para que no
caigan en la trampa de los deseos negativos. De los diez a los veinte años, los
niños crecen más rápido física que mentalmente. Sus deseos responden a
motivaciones naturales y no comprenden las consecuencias espontáneas ni son
capaces de controlar sus deseos a no ser que Allâh los guarde.
Es por esta razón
que el Profeta (salla Allahu alaihi wa sallam) nos instruyó a
se-parar los varones de las mujeres cuando cumplen diez años. Esto nos lleva a
prestar atención a los siguientes puntos:
1. Los padres deben asegurarse de que ninguno de sus hijos
noten algún tipo de contacto conyugal y menos aún que los niños lo repitan.
2. Deben separar a los varones de las mujeres de acuerdo con
las enseñanzas del Profeta(salla
Allahu alaihi wa sallam)
.
3. No se les debe permitir que vean películas o espectáculos
provocativos. Si alguno de ellos llegara a ver algo semejante, sus padres deben
advertirles sobre su peligro y recordarle sobre Allâh y Su castigo por ver esas
cosas.
4. Los padres deben monitorear las compañías y amigos de sus
hijos. Si son de influencia negativa, deben alejarlos de ellos y ayudarlos a
elegir mejor a sus amigos.
Enseñarles buenos modales
Tanto como se le deben enseñar los actos de adora-ción
rituales, se le deben enseñar buenos hábitos y costumbres hasta que se vuelvan
parte de su natu-raleza.
El Profeta (salla
Allahu alaihi wa sallam)
dijo:
“Los creyentes que tienen la fe (Imân) más completa
son aquellos que tienen los mejores modales”. Los buenos modales son una característica adquirida que debe
ser adoptada a una edad temprana. Algunos de los buenos modales son:
1. Enseñarles a ser
respetuosos y concientes de sus deberes con los padres:
La primera persona
de la que un niño aprende bue-nos modales es de sus padres. Si un niño crece en
un buen hogar islámico, entonces tratar respetuosamente a sus padres será algo
natural para él.
Allâh dice: Tu Señor ha ordenado que no adoréis sino a Él y que seáis
benévolos con vuestros padres. Si uno de ellos o ambos llegan a la vejez, no
seáis insolentes con ellos y ni siquiera les digáis: ¡Uf! Y háblales con
dulzura y respeto. Trátales con humildad y clemencia, y ruega: ¡Oh, Señor mío!
Ten misericordia de ellos como ellos la tuvieron conmigo cuando me educaron
siendo pequeño.17:
23-24
2. Enseñarles a mantener una buena relación con los parientes
Una crianza sana también implica enseñarles a los niños a
mantener una buena relación con sus parientes.
Allâh dice: Adorad
a Allah y no Le asociéis nada. Sed benevolentes con vuestros padres, parientes,
con los huérfanos, pobres, vecinos parientes y no parientes, el
compañero, el viajero insolvente y con vuestros esclavos. Allah no ama a todo
arrogante jactancioso. 4:
36
El cumplimiento de
esta orden Divina puede alcanzarse solamente a través de una crianza sana que
los haga crecer apegados a sus parientes para obedecer a Allâh.
Ya que los parientes
son una extensión de la familia, fortalecer los lazos con ellos es también
hacerlo con toda la familia y, a su vez, es como fortalecer a toda la comunidad
para reflejar una comunidad islámica que disfruta de una estructura cohesiva.
El Profeta (salla Allahu alaihi wa sallam) dijo:
“Los creyentes, en su amor recíproco y misericordia, son como
un solo cuerpo, cuando uno de sus órganos sufre, el resto del cuerpo sufre con
él”. (Muslim)
3. Inculcarles el amor fraternal
El amor fraternal y la solidaridad con los creyentes deben
inculcarse en la mente de los niños y hay que enseñarles que los creyentes son
hermanos en la fe. Se puede tomar como ejemplo a los predecesores piadosos, los
Muhâjirin y los Ansâr, cuyo amor fraternal y altruismo están
mencionados por Allâh en Su Libro.
Tener un gesto amistoso o saludar alegremente a los hermanos
musulmanes genera amistad en sus corazones y refuerza el amor entre los creyentes.
Esta es una característica particular que ordena Allâh, Exal-tado sea. Él
describe a los creyentes al decir:
Muhammad es el Mensajero de Allah. [Los creyentes] Quienes
están con él son severos con los incrédulos, pero misericordiosos entre ellos. 48:29
Allâh también se
dirigió al Mensajero (salla Allahu alaihi wa sallam) con estas palabras:
Por misericordia de Allah eres compasivo con ellos. Si
hubieras sido rudo y duro de corazón se habrían alejado de ti; perdónales, pide
perdón por ellos y consúltales en las decisiones. 3:159
4. El uso de buenas palabras
Decir buenas palabras es una forma de recordar a Allâh. Decir
la verdad y abstenerse de hablar mal de otros musulmanes son buenas obras. El
mejor de los musulmanes, de acuerdo con las palabras del Profeta (salla Allahu alaihi wa sallam) , es
aquél de cuya lengua los musulmanes se sienten a salvo.
Los padres deben hacer que los niños tomen con-ciencia de la
gravedad de abusar de otros con sus palabras y hacerles saber que la lengua es
un arma peligrosa y de doble filo. Es por eso que especial-mente se les debe
advertir a los niños sobre su mal uso.
Advertirles sobre las habladurías y calumnias
Se les debe enseñar a los niños que las habladurías son
calumnias sobre personas ausentes. El Profeta (salla
Allahu alaihi wa sallam)
dijo:
“¿Saben qué es Ghibah?” Dijeron: “Allâh y Su Mensajero
saben más”. Dijo (salla Allahu alaihi wa sallam) :
“Es atribuirle a tu hermano lo que le disgusta”. Le preguntaron: “¿Qué opinas
si lo que digo de mi hermano es verdad?” Dijo: “Si lo que le atribuyes es verdad, entonces es un chisme,
y si no es verdad, lo has calumniado”.
Namimah es hacer circular rumores entre la gente
para dañar o cortar los lazos entre ellos. El Profeta (salla Allahu alaihi wa sallam) dijo:
“Ningún Nammâm será admitido en el Paraíso”
Ridiculizar a la gente en su presencia haciendo ges-tos malos
con la cara o con las manos sin que ellos lo sepan está prohibido en el Islam.
Advertirles sobre la mentira
Los niños deben aprender a decir la verdad y a alejarse de
las mentiras, que es el hábito más detestable. El Profeta (salla Allahu alaihi wa sallam) dijo:
“Las señales de un hipócrita son cuatro. Quien posee estos
atributos es un total hipócrita; y quien tiene alguno de ellos tiene trazos de
hipocresía hasta que lo deje. Estos son: cuando habla, miente; cuan-do hace un
acuerdo, lo traiciona; cuando promete algo, falta a su promesa; y cuando
discute, lo hace de manera imprudente, mala y ofensiva”.
También dijo (salla
Allahu alaihi wa sallam)
: “La mentira conduce al Fuego Infernal y la verdad conduce
al Paraíso”.
Los padres no deben considerar este acto a la ligera o pensar
que es gracioso cuando los niños mienten porque más tarde les será muy fácil
mentir sin el más mínimo reparo.
Abusar de otros
Una de las peores formas
de comportarse es ridiculizar a la gente e insultarla. Si este hábito
detestable no se repara durante la niñez, será muy difícil para él poder
evitarlo cuando sea grande.
El Islam exhorta a
cuidar nuestra lengua. El Profeta (salla
Allahu alaihi wa sallam)
dijo:
“Quien guarde lo que tiene entre sus mandíbulas y lo que
tiene entre sus piernas, tiene garantizado el Paraíso”.
Esto significa cuidar nuestra lengua de decir cualquier
cosa que displazca a Allâh y guardar nuestras partes privadas de no cometer
actos ilícitos.
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